Sunsy: fuerza, libertad y amor propio emergen en “No Sympathy”

Sunsy da el primer paso en un nuevo camino musical y personal. Con el lanzamiento de No Sympathy, su proyecto en solitario encuentra la fuerza para transformar la oscuridad en un manifiesto de libertad y amor propio.

Después de más de una década formando parte de una banda, Sunsy se reencuentra consigo misma en un momento de madurez y valentía. La transición hacia la solista no fue fácil, pero hoy su voz se abre camino con un brillo propio. En este debut, trabajado junto a su productor y esposo André Pinheiro, la artista explora un sonido que se mueve entre lo ecléctico y lo experimental, sin dejar de lado la esencia pop que la acompaña desde siempre.

Sobre este presente, Sunsy expresó que “personalmente llega en un momento donde siento que estoy lista, siento mucho orgullo por mi música y lo que logramos en el proceso creativo y artístico con mi productor y ahora esposo André Pinheiro”. Reconoció que el cambio de etapa fue desafiante: “la transición de ser parte de una banda a ser solista me costó mucho emocionalmente, pero hoy estoy muy feliz y orgullosa de mis logros y de la experiencia que gané en más de 12 años de carrera”.

En cuanto al cierre del proceso creativo, aclaró que no lo vive como un final, sino como un inicio: “significa solo el inicio de un proyecto nuevo, donde pretendo llegar a los rincones del mundo donde sea que esté la gente que conecta con mi música y mi mundo”.

La propuesta sonora de No Sympathy se levanta como un manifiesto artístico. “Es un statement musical donde exploramos nuestras influencias del pop industrial, el synth pop y el alternativo para fusionar con la idea de tomar el amor propio desde un punto de vista diferente después de un momento oscuro, que más que nada busca rebelarse contra el ruido externo”, explicó.

En ese cruce de estilos, el sencillo refleja su búsqueda: “queríamos lograr un sonido un poco ecléctico y experimental, que todavía sigue estando dentro del pop y que tenga fuerza y actitud, con una cierta estética oscura pero al mismo tiempo con luminosidad por dentro”.

Lo que más valora Sunsy de este proceso es lo que descubrió de sí misma: “descubrí cómo sacar fuerzas cuando todo parece oscuro, para seguir soñando y creyendo en mi arte… y el sabor agridulce de comenzar con un proyecto musical nuevo”.

Con No Sympathy, Sunsy no solo inicia su camino en solitario, también abre un capítulo en el que la oscuridad se convierte en impulso y la libertad en su bandera.

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