Marilina Bertoldi: “Todo es político, callarse también”
“PARA QUIEN TRABAJAS Vol. I” nace desde el encierro creativo, el cuerpo contenido y la mente liberada. Lejos del rock explosivo que solía caracterizarla, Marilina encuentra en el “bedroom rock” una estética sonora que abraza la introspección y el límite físico como punto de partida artístico. Grabado en su propio espacio y con sus propias manos, el disco vibra con una energía contenida, donde los beats reemplazan a la batería y la distorsión se susurra en lugar de gritarse.
Entrevista por Mavi Martínez
Más que un disco, este trabajo es una conversación consigo misma y con el mundo. Marilina produce, compone, canta y mezcla, y en ese proceso agotador pero genuino, se desdobla, se cuestiona, y se reafirma. No busca gustar, busca conectar desde un lugar auténtico, incluso cuando esa autenticidad incomoda. A través de preguntas sin signo de interrogación, como el título del disco, pone en jaque la lógica de la productividad, el éxito y el deseo contemporáneo.
Su discurso artístico se vuelve inevitablemente político. Hablar desde lo personal se convierte en un acto de rebeldía, de resistencia. Sin grandilocuencias, sin fórmulas, sin querer agradar. El disco es también una carta a la región, una manera de decir que seguimos aquí, preguntándonos, sobreviviendo y creando. Y en medio de la oscuridad, las voces de sus sobrinos iluminan el comienzo y el final del álbum como faros cálidos, marcando el pulso del futuro que aún merece ser imaginado.
-Hola, Marilina, un gusto hablar contigo. ¿Cómo estás?
-Un gusto, igualmente. Muy bien, muy bien. Acá, empezando con esto, a charlar del disco.
-Claro, me imagino que son muchos sentimientos. Bueno, me encantó el disco y me deja demasiadas preguntas, como por ejemplo, ¿cómo se llega a otros lenguajes? Porque hablas de que este disco es como bedroom rock. No sé si fue como una elección que pasó por algo estético, emocional también, porque hay como muchas cosas asociadas a eso del bedroom.
-Es verdad, es verdad, sí. Bueno, como son las primeras notas que doy, es como que las respuestas no las tengo tan… así que a medida que vas dando notas, empezás a tener como una cosa medio armada, ya como que ya respondiste a veces. Entonces, me haces pensar un poco sobre esas cosas. El bedroom rock yo creo que tiene mucho que ver con esta cosa de estar de repente en una especie de home studio, que es este justamente acá (muestra donde está), componiendo todo un disco, por lo que hay ciertas cosas que te da y que te quita de posibilidades.
Por ejemplo, grabar baterías, hacer cosas a alto volumen, gritar, es algo que no es una posibilidad, o al menos no es una buena decisión del uso de las herramientas que tenés al alcance. Y creo que eso lleva a un tipo de manejo de las intensidades y ahí aparecen los drum beats, ahí aparece lo contenido, al palo la guitarra, pero tocado chiquitito, y me empezó a gustar un poco jugar con eso, ya que yo vengo de un rock más pesado. Y yo creo que eso es el bedroom rock, y un poco termina hablando de la época, que es de lo que habla después del disco, me vino perfecto. Y efectivamente todo hace como un círculo sin querer, pero bueno, estoy feliz.
-Y cuando esto le pasa a un artista, sobre todo como vos, siempre quiero saber si esas cosas se piensan como mucho tiempo antes, o se va estableciendo en el proceso también, tanto lo sonoro como también de lo que nos querés hablar en el disco.
-Se van tomando decisiones, pero yo creo que siempre lo que percibo es no solo lo que me divierte, sino también lo que me hace sentir cómoda, lo que tiene un sentido, como que hay una lógica que se respeta, y no me hace ruido desde esos lados. Entonces creo que en el momento en el que empecé a hablar de ciertas temáticas, no necesité ir a una sala y romper todo y llamar al mejor baterista del mundo que la descosa, como que sentí que todo estaba en un lugar si se quiere más cercano, porque genera cierta cercanía, y empiezan a aparecer todas las cosas medio intangibles y difíciles de explicar, pero súper sensoriales de la música y las decisiones dentro de las producciones y de todos los elementos que interfieren.
-Y sé que vos hiciste, no sé si todo, o casi todo, bueno, cantar, componer, tocar y producir, que me parece una locura, entonces, qué cambia cuando una sola persona tiene que hacer todas las cosas y no puede realmente soltar, y pasárselo a otra persona para tomar decisiones finales.
-Muchas crisis de personalidad (risas), pero para mí componer es producir, yo ya no contemplo no producir al componer, yo ya compongo en ese plan. Me parece que soltar ahí la manijita y dárselo a alguien más es soltar la composición también, es que le cambien completamente el sentido a las cosas. A mí ser solista siento que me define muchísimo más la producción de lo que le define a una banda, por ejemplo, donde ya cada instrumentista toca su instrumento y tiene su personalidad, bueno, yo también, porque mi personalidad está en todo lo que respecta también a la imagen, la mezcla, que fue toda una búsqueda, lo disfruto y lo padezco, pero bueno, así concibo yo hacer un disco.
Es un tiempo largo en el cual la paso muy mal (risas), escucho solo eso, no paro de escuchar eso, bajo los temas, mezclo, aprendo, y cada disco es un aprendizaje, por eso también trato de diferenciarlos una y otra vez, para poder mantenerme escuchando los temas, sino inmediatamente quedan afuera del disco, o sea si a mí no me mantienen un año o más después de esa crisis de personalidad, escuchando el tema, trabajando en cada cosa, no entran, ese es el plan.
-A través de esos momentos de duda supongo que hay también momentos de descubrimiento, vas descubriendo cosas nuevas por ejemplo cada vez que creas un disco.
-Sí, totalmente, y además es una lección aprendida, es como ya algo que me deja de interesar de algún modo. Ahora siento que este es como el puntapié. Yo ya venía experimentando con sintetizadores, y todo este mundo que no es tanto guitarras. Siempre me gustaron las guitarras, los efectos de las guitarras, y ahora dije, “ah, los sintetizadores me gustan”, y este disco es un poco donde yo empecé a entrar mucho en los sintetizadores y ahora estoy muy en esa, me encanta ese mundo y lo estoy investigando, y creo que lo que viene ya se va a ir muy sobre ese tema, vamos a ver si el público me banca. Pero bueno, es cuestión de pasarla bien, creo que, si yo la paso bien estoy dando algo lindo al menos, y eso es lo más importante para mí.
-Claro, y justo te iba a preguntar también sobre los procesos, supongo que uno hace las cosas primero para uno mismo, porque pensaba también en el concepto, el mensaje, el título, ¿te lo hiciste para vos o lo haces para el mundo también?
-Yo creo que en este disco traté de dialogar un poco más, pero siempre parte de que me tiene que encantar a mí totalmente. Es súper egoísta al comienzo, es un lindo debate ese, medio filosófico, que se da entre varios artistas. Sé que hace un tiempo Rick Rubin estuvo debatiendo eso, me parece muy interesante el tema, y yo coincido bastante con su postura. Jacob Collier opinaba lo contrario. Yo coincido en que, si vos no estás primero inicialmente indagando en vos, y aunque te divierta a vos, entonces estás haciendo música para restaurantes, estás haciendo música para la gente, no sé, para entrar en un lugar. Es como entrar a una charla y decirle a la otra persona todo lo que crees que le va a interesar, y nunca hablar de lo que querés hablar y cómo querés hablar vos, son decisiones. A mí me gusta siempre ir por el lado que me divierte, y después sí, en el disco busqué empezar un poquitito más a dialogar, y sí, ser menos terca, empezar a intentar extender la mano, y no ser tan rara con mis producciones y mis composiciones. Ahí es donde dije, bueno, tengo otra manera de dialogar, que, de nuevo, es un poco el mensaje del disco, de tenemos que unirnos para hacerle frente a todo esto.
-Claro, y me dejó pensando un montón, y capaz que sin querer te pasó eso, del título del disco, entonces te iba a preguntar si vos creés que hoy hay muchas personas, pareciera, que trabajan sin saber para quién, o para qué.
-Sí, sí, todavía sigo entendiendo un poco qué quise decir con el título, porque inicialmente me divierte, me parece interesante, y a mí me llama la atención, me hace preguntas que no respondo, y las sigo indagando, y me sigue sonando bien, digo, bueno, perfecto, usted es el hombre.
Hasta que en un momento me pasa que digo, claro, no solamente hablo del trabajo en sí, sino para quién haces lo que haces. Todo, las adicciones incluso, por momentos decís, ¿Por qué estoy tan ansiosa? Todo el tiempo estoy ansiosa, ¿Por qué no disfruto mis momentos libres? ¿Por qué no? ¿Quién está dictando esto? ¿Para quién trabajo? ¿Para quién estoy sufriendo de esta manera? Esas preguntas me parece que son de la época, es algo que está pasando, que todos estamos atravesando esos momentos donde realmente nos preguntamos por qué tenemos estos problemas, y dónde estamos depositando nuestro tiempo. Y un poco siento que, a la vez, y por eso le falta el signo de pregunta, es una pregunta respondida, solo que es difícil decir la verdad.
-Y me pregunto también si es que te pasa, o te pasó con este específicamente, porque eso de que me hablas de toda esta época que atravesamos, tanto individual como colectivamente, y más nosotros otra vez a nivel regional, estamos como unidos por las mismas penas y sufrimientos, entonces si por ahí este disco es como un desahogo personal y al mismo tiempo un acto político de rebeldía.
-Es loco porque es personal, y terminan siendo así algunas batallas inevitablemente. Y un poco sí es un acto de rebeldía, sin querer, como me ha pasado en el pasado de simplemente decir cuál era mi sexualidad, era como completamente rebelde, y yo no había intentado provocar a nadie, era solo decir quién era yo, no estaba apuntándole a nadie con un arma, no estaba molestando a nadie con su privacidad y sus límites. Creo que, en estas épocas sobre todo, cuando una habla hay cosas que son muy cuestionadas, sobre todo las personas que dan un paso adelante, acá, en todo el mundo, en este momento, por causas incluso súper, que son, para mí al menos, claramente muy honestas, muy hermosas, aún así son muy cuestionadas, como que el concepto de la política en la obviedad está muy mal visto, pero todo es político, callarse también.
Creo que son cosas que se terminan dando de esa manera, porque cuando hacés como un acto de “quiero ser rebelde”, eso para mí es el rock que venimos escuchando hace mucho tiempo, que es solo “pisamos la distorsión, nos peinamos así con la gomina, nos ponemos los chupines, y aguante, vengan las minas, vamos a drogarnos”, el acting de rebelde, que lo que termina generando y gestando esta época donde tenemos que replantearnos un poquitito más de dónde vienen los mensajes, quiénes son los que los dan.
-Y pensamos un montón también nosotros como sociedad en cómo sobrevivir sin romantizar también, cómo sobrevivimos haciendo artes, cómo seguimos creando en esta región que como te digo duele un montón.
-No sé si tengo todas las respuestas a todo, pero es muy difícil porque el capitalismo se metió muy adentro de esto, y hoy en día el concepto y la sensación de lo que sería el fulfilling, como el estar lleno y completo, es un éxito que va muy de la mano de lo económico. Y obvio que todos necesitamos vivir, comer, tener un techo, pero no creo que eso tenga que condicionar el tipo de ejercicio artístico que uno hace.
Y estamos muy en una época donde el hobby tiene que ser algo que vos después lo hagas redituable, que sea tu emprendimiento, que tu tiempo libre sea productivo, que tu arte llegue a todo el mundo, que te conozcan ¿viste esta nueva cosa que existe ahora? Aunque siempre habrá existido, pero siento que ahora es muy masiva, de que para ningunear a alguien, hacer que no sabe su nombre, o decir el nombre de la otra persona mal. Marilina Ber ¿qué? ¿quién es? ¿Me entendés? Hay algo de todo eso que es muy parte de esta época, y que confunde mucho qué es lo que uno tiene que perseguir. Entonces siento que la gente está persiguiendo mucho sin saber. Los artistas, y muy buenos artistas están persiguiendo más el que los conozcan, que tenga visualizaciones, que sí a todos nos preocupan, yo soy parte también de esa enfermedad porque vivo en este mundo, en esta época. Pero siento que lo único que se tiene enfrente a veces es el deseo de tener eso, más que el, “bueno, a ver si con mi forma de ser única e individual, puedo llegar a concretar eso y diferenciarme”. No, es como “voy a ser alguien más, no me voy a diferenciar por nada, porque tengo miedo de que me cancelen, tengo miedo de que no pase, vamos a lo seguro, ¿cuál es la fórmula? Vamos con este productor, hago este tipo de canción, me visto así, me sexualizo constantemente, acá estoy”.
-Claro, como haciendo el check de la lista, de todas las cosas que hay que hacer para tener éxito entre comillas.
-Claro, que no sabemos ni siquiera qué es ni si existe, y eso termina generando un silenciamiento total, porque ya se entiende que el éxito no va por el lado de decir algo, y eso a la región le está haciendo un daño tremendo, pero seguimos ahí presentes, obviamente.
-Bueno, Marilina, sé que tenemos poco tiempo, y no quería dejar de comentar algo que me pareció muy hermoso dentro de todo esto, que es que tus sobrinos aparecen en momentos muy claves del disco, al comienzo y al final, para mí como los guardianes de tu narrativa esta vez, entonces, ¿qué significan esas voces para vos?
-Y quizás significa un poco, después de los mensajes difíciles de tragar y de digerir, eso de decir “bueno, hay un futuro y hay que enfocarse, hay que seguir para adelante, hay que pensar en ellos”, un poco por esa alegría que te da escuchar una voz de un niño. Son mis sobrinos y yo me emociono un montón al escucharlos, pero es una voz de un niño, entonces creo que hay algo de eso que es como un calor en el pecho después de recibir un poco unas cachetadas, creo que significa eso. Y además porque los amo y quiero mostrárselos a todo el mundo y que vean, soy de las tías que muestran los videos de sus sobrinos todo el tiempo, para mí eso es una felicidad.
-Bueno, finalmente agradezco muchísimo que me hayas dado la oportunidad para hablar de un poco de muchas cosas en poco tiempo y ojalá que vuelvas por Paraguay y que podamos tenerte con este disco maravilloso.
-Sí, quiero ir más seguido, fui una vez y me quedé con ganas de volver, así que ahora la verdad que la intención es volver constantemente. ¡Muchas gracias!
En “PARA QUIEN TRABAJAS Vol. I”, Marilina Bertoldi no ofrece respuestas cerradas, sino una invitación a repensar todo: el arte, el trabajo, la identidad y el rol que elegimos —o nos vemos obligados— a desempeñar en este mundo. En un contexto donde lo superficial gana terreno, ella elige el riesgo, la incomodidad y la introspección como formas de libertad. Su disco no solo se escucha: se siente, se cuestiona y, sobre todo, se queda. Porque más allá del sonido, lo que deja es un eco que interpela: ¿a quién le estamos entregando nuestra energía?