¿Dónde está Birdman?
Por este medio quiero manifestar mi total disconformidad con el ranking de mejores películas del siglo XXI elaborado por el prestigioso periódico estadounidense The New York Times. En la introducción del artículo mencionan que más de 500 directores, actores y otras personalidades influyentes de Hollywood y del mundo participaron en la votación, dato que, sinceramente, no me interesa ni un poquito en este momento.
Por Diego Díaz
Birdman.
El título de esta nota plantea un solo cuestionamiento: ¿Dónde está Birdman? Tengo la firme convicción de que la obra del mexicano Alejandro González Iñárritu es una película que no puede faltar en ningún top 10 —no “ranking”, top ten— de películas del siglo XXI. Sin embargo, Birdman no es el único film ignorado por The New York Times y los artistas que votaron.
En un principio pensé en incluir en esta nota mis críticas a los puestos que obtuvieron algunas películas que sí están en el ranking. Por motivos de extensión, decidí centrarme exclusivamente en las obras ninguneadas, sin dejar de mencionar algunas posiciones que indignan. Igualmente, voy a señalar los puestos que me parecen más injustificables.
Una de las películas cuya ausencia más me llamó la atención en un primer vistazo fue La La Land, multinominada y multipremiada en varios festivales, y un film clave del pop de la segunda mitad de la década del 2010.
La La Land.
La inclusión de The Wolf of Wall Street me pareció acertada, al principio pensé que en un ranking como el del New York Times no aparecería una obra que, con el tiempo, se volvió algo simplona. Pero supieron recordar que la figura de “Wolfie” era todo lo contrario a un culto al individualismo y la superación personal. Mi felicidad por encontrar la película de Martin Scorsese dentro del listado se esfumó al darme cuenta de que no habían incluido Dallas Buyers Club, film que compitió en varios festivales con The Wolf y que mostró a Matthew McConaughey y Jared Leto en sus puntos más altos, dejando sin Óscar, una vez más, a Leonardo DiCaprio.
Una serie de películas de principios de milenio también fue apartada del ranking. Obras que en su momento fueron ultra populares y que, creo, han sido olvidadas por el paso del tiempo y por el ritmo desmesurado de la producción audiovisual actual. En este grupo están 21 gramos y Réquiem por un sueño, dos películas intensas, con gran contenido social y dirigidas por cineastas que no recibieron en el listado el lugar que merecen.
Dallas Buyers Club.
En los alrededores de 2010 se estrenaron dos películas con el nivel suficiente como para ser reconocidas por los votantes. Entiendo que Quentin Tarantino fue mencionado por Kill Bill y Bastardos sin gloria, y tal vez eso obligó a sopesar sus obras más representativas. Sin embargo, Django Unchained es una película que merece estar en cualquier ranking.
La otra película también fue dirigida por un cineasta que fabrica símbolos de nuestra época: ¿Quién quiere ser millonario? no figura, y eso me parece un bajón terrible. Hace menos de un año volví a verla y recordé lo buena y entretenida que es. De verdad, es una película distinta, muy disfrutable, que fue reconocida en su momento y que hoy parece haber sido borrada de la historia.
Sé que este listado fue elaborado principalmente por estadounidenses, por lo que no me sorprende la supremacía de películas de ese país. Está de más decir que las producciones en español y latinoamericanas no fueron justamente reconocidas. Solo están El secreto de sus ojos, Volver, Ciudad de Dios… y paremos de contar. Perfectamente podrían haber incluido Relatos salvajes, una verdadera obra maestra, amigable para la audiencia global y nominada en festivales mainstream como los Óscar.
Django Unchained.
Si estar en festivales es clave para ser considerada una obra que marque una era, I’m Still Here y Una mujer fantástica debían tener su lugar, no importa en qué puesto. Una mujer fantástica ganó el Óscar a mejor película internacional, por ejemplo. España es Europa, pero cinematográficamente fue tratada como cualquier país latinoamericano. La piel que habito, de Pedro Almodóvar, y Mar adentro, de Alejandro Amenábar, deberían estar seleccionadas. Antonio Banderas y Javier Bardem, respectivamente, tuvieron actuaciones impresionantes: en el film de Almodóvar, el thriller está magistralmente desarrollado, mientras que la obra de Amenábar eleva a Bardem a un nivel superlativo del cual nunca más se bajó. Por lo menos Sin lugar para los débiles está bien reconocida.
Ciudad de Dios.
Para cerrar, debo decir que, aunque me parece simpática la peli y ya la vi muchas veces, Supercool no tiene méritos para estar en el top 100, y menos aún a solo un puesto por encima de una obra claramente infravalorada —por motivos obvios: todo lo demás que hizo Bong Joon-ho fue más “vendible”— como Memories of Murder. Lo de Interstellar e Inception es increíble: dos de las mejores películas de Christopher Nolan están muy atrás en el ranking. Tal vez ocurrió lo mismo que con Tarantino: no podían ubicar tan bien a ambas, más Memento y Batman.
Finalmente, decidir el puesto uno debe ser lo más complejo, así que no voy a exagerar con la indignación. Parasite es una película del carajo: es simpática, tiene crítica social y ganó absolutamente todo. Pero, por algún motivo, siento que no basta para ser la mejor película del siglo.