¿Qué estamos leyendo, escribiendo, sintiendo hoy?
Para el Día del Libro Paraguayo no quisimos mirar solo al pasado ni hacer un ranking del presente. Le preguntamos a editores, escritores, artistas, periodistas y dramaturgos qué libros paraguayos actuales consideran relevantes. La respuesta: un hermoso caos.
Por Mavi Martínez
Algunos eligieron obras de autoras mayores que siguen siendo potencia activa. Otros se detuvieron en libros recientes que resuenan con el país que vivimos. Hubo quien dudó del término “imprescindible”, pero igual trajo un título que late, ya que apareció una poeta irlandesa, filtrada por la traducción sensible de un paraguayo.
Esta no es una lista definitiva. Es una conversación abierta. Una constelación hecha de afectos, lecturas íntimas y gestos de admiración. Porque lo verdaderamente imprescindible, al fin y al cabo, no es un libro, sino el gesto de leer lo que se escribe cerca. Hoy celebramos a quienes escriben desde Paraguay, con todas sus dudas, cruces, memorias y corajes.
¿Qué eligieron los convocados a colaborar para esta nota?
Romina Aquino (Periodista, escritora y collagista)
Un libro imprescindible de la literatura paraguaya contemporánea para mí es Secreta tendencia, de Aida Risso, publicada por Ediciones de la Ura. Es un libro chiquito, pero maravilloso. Son relatos fantásticos, lúdicos, tajantes e íntimos, de una esencia profundamente tierna y honesta. Es de esos libros que me acompañó en lecturas solitarias, en voz alta con amigues, en viajes, que fue prestado y devuelto, que se mojó y se rompió, y, aun así, sigue viviendo en mi biblioteca. Es imprescindible porque abre ventanas donde antes había concreto. Y termino con esta frase extraída del libro:
"Exhibe en los ojos la secreta tendencia principal de encontrar belleza donde todos apenas encuentran el fastidio de lo mediocre".
Gerardo Báez (Realizador audiovisual y teatral. Director de casting. Actor, escritor, bailarín).
Tatatinangue, de Susy Delgado, trabaja con el guaraní y el español de forma sutil y natural, sin forzar mezcla. Genera un diálogo que nos envuelve, ofreciéndonos una mirada muy personal, representando el valor de escribir desde lo propio.
Dafne Bustos (Escritora y editora)
Voy por La silenciosa inmortalidad de las cosas (y otras historias), de Patricia Camp (Arandura, 2017), en cuentos; El paso de los cuatrocientos, de Marco Augusto Ferreira (El Lector, 2018 / La Paz, 2023), en novela; y Lo que arde, de Ed Kambas (Gea, 2025), también en novela. Porque son obras de grandes narradores jóvenes paraguayos que están siendo protagonistas de la escena y deben ser leídos, los considero joyas de nuestra literatura.
Alfredo “Miliki” Chaves (Actor, director y escritor)
Primera piedra, de Edu Barreto: me parece un libro imprescindible porque sintetiza el sentir de varias generaciones de personas cuir que aprendimos a amar en los márgenes de la sociedad, y desde la periferia, conquistamos el centro del afecto, más allá de que el amor romántico no esté diseñado para nosotres.
Imagenario, de Lourdes Benítez: es indispensable para reconocer que la poesía contemporánea paraguaya sigue viva, se sigue reinventando y encuentra formas potentes y actuales. Leer a Lourdes es como leerse a uno mismo, como ver 7 Cajas o escuchar a Nestorló; nos abre una ventana para vernos como paraguayos, desde la sensibilidad de sus versos. Además, cuenta con un diseño editorial muy particular que merece la apreciación, con un diseño gráfico impecable de Jaz Troche y unas ilustraciones tremendas de Rebe Ca, con trazos sumamente removedores y reveladores.
Fati Fernández Mercado (Actriz y directora)
Recomiendo La garganta de la tierra, de Marco Augusto Ferreira, un joven escritor paraguayo. Es un retrato muy acertado de un Paraguay actual que nos hace reflexionar sobre los límites de nuestra propia identidad en la búsqueda de un mejor porvenir, intentando sobrevivir a un sistema que parece devorarnos día a día.
Christian Kent (Escritor y músico)
Cormorán, de Eileen Moore, traducido por Federico Torres. Este libro le fue dictado al poeta Fede Torres por la misteriosa figura de Eileen Moore. Un poeta de Alberdi, del río dulce, que recibió los versos de una poeta del mar, de Irlanda, de otro tiempo, y los tradujo en este libro conmovedor sobre la mujer, sobre la estética de lo doméstico, sobre el encuentro cotidiano con lo abstracto, con el mar. Cormorán es un pájaro pescador, el mbiguá de nuestro río, y es también un viajero, un pájaro que une las distancias. Es de una poesía exquisita.
También Tatatinangue, de Susy Delgado. Te diría también las Obras completas de Lincoln Silva, compilación de Mariano Montero, publicado por Arandura: belleza de libro.
Juli Quintana (Periodista y escritora)
Una no puede más que sentirse obsoleta frente a la excavación lingüística en la poesía de Aida Risso. En sus versos hay una intimidad y un sacrificio. Un dolor aterriza hondo sobre quien la lee. Pero, pronto, una ternura insólita. Leerla es como recorrer la historia de una habitación vacía que cabe en la palma de la mano, o como encontrar una puerta secreta en la biblioteca. Todo se revela.
No hay una sola forma de escribir desde Paraguay, ni una sola forma de leerlo. Estas recomendaciones son parte de un mapa en movimiento, hecho de fragmentos, afectos, encuentros improbables y certezas momentáneas. Son libros que abren preguntas, que acompañan, que duelen y también abrazan.
De esta forma, en este Día del Libro Paraguayo, celebramos no solo a quienes han escrito nuestra historia literaria, sino a quienes hoy la siguen escribiendo, cruzando lenguas, generaciones y sensibilidades. Porque la literatura que importa no siempre se impone: a veces apenas susurra. Y sin embargo, se queda.